REVALORIZANDO COMUNIDADES Y TERRITORIOS

Experiencias comunitarias de gobernanza territorial en Ahuachapán, El Salvador

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Entre marzo y noviembre de 2023 PRISMA ha promovido junto a otras instituciones dos espacios de encuentro entre organizaciones comunitarias del departamento de Ahuachapán, un territorio clave para El Salvador en términos socioambientales. En este departamento se encuentra el área protegida más grande del país: el Parque Nacional El Imposible, y una Reserva de la Biósfera Apaneca-Ilamatepec, que alberga el paisaje de café bajo sombra más importante del país.

En Ahuachapán se han desplegado múltiples experiencias de comunidades y pueblos indígenas con aprendizajes claves para la organización, la defensa de los medios de vida y acciones para la seguridad alimentaria que además contribuyen a contrarrestar problemáticas ambientales que nos impactan de forma colectiva.

Muchas de las iniciativas impulsadas por los pueblos y comunidades locales de Ahuachapán tienen una vinculación directa con los recursos naturales, ya sea para la producción de alimentos, el abastecimiento de agua o para el manejo de bosques de galería y de manglares. El acceso y uso de estos recursos depende directamente de las decisiones que se toman sobre el territorio.

En el Diálogo Territorial “Instrumentos participativos para la toma de decisiones: fortaleciendo la Gobernanza Territorial”, participaron varias organizaciones comunitarias que compartieron sus experiencias, identificando los desafíos que enfrentan para echar a andar sus propuestas, así como los diferentes aprendizajes a partir de su trayectoria organizativa.

Fortaleciendo los vínculos entre el norte y el sur de Ahuachapán

El Consejo Ciudadano de Pueblos Originarios de Tacuba fue uno de los participantes del diálogo, que compartió sobre la elaboración de una ordenanza para los Derechos de los Pueblos Originarios de Tacuba. Esta propuesta se enfoca en la organización indígena ancestral, orientada a la producción y comercialización de alimentos saludables, la no discriminación, la eliminación del trabajo forzado y no remunerado, y la apertura de un espacio estatal que vele por la protección de los derechos indígenas, y que sea un interlocutor para construir propuestas de forma participativa.

La Asociación Comité Gestor de Paisaje Agrícola (ACOGESPA) también compartió sus experiencias de trabajo con comunidades de Ahuachapán Norte. La agricultura de conservación demuestra que al cuidar la salud de los suelos se obtienen mayores beneficios, como aumentar la infiltración de agua y mejorar el rendimiento de los agricultores aumentando su producción. Una práctica que han adoptado a partir de la organización es la compra planificada y al por mayor de insumos agrícolas directamente con proveedores y sin intermediarios, lo que se ha traducido en ahorros significativos y un mejor aprovechamiento de los recursos. Otra línea de trabajo de ACOGESPA ha sido la formación y fortalecimiento de juntas de agua, que ahora están debidamente inscritas, saben cómo mantener sus sistemas de agua y cómo planificar y administrar sus servicios.

Del Sector Sur de Ahuachapán representantes de los Grupos Núcleo de San Francisco Menéndez y Jujutla compartieron el proceso de elaboración de una propuesta para la creación de Unidades Técnicas Agropecuarias en sus diferentes municipios. Como eje central de estas propuestas se encuentra el ejercicio de diálogos amplios y participativos, inicialmente para obtener un diagnóstico de sus territorios en cuanto a producción agrícola, medio ambiente, bienestar y gobernanza. A partir de estas reflexiones, se configuraron una serie de acuerdos que dan paso a propuestas que brinden como resultado un acompañamiento técnico a productores y agricultores locales, de forma sostenida y participativa.

Ambos grupos han impulsado esfuerzos para realizar acciones de incidencia, a nivel municipal y nacional. Pese a las negativas que esencialmente se atribuyen a la falta de presupuesto, esta herramienta ha servido también para gestionar otros apoyos y así fortalecer sus medios de vida. En el caso de San Francisco Menéndez, fue posible el desarrollo de agro mercados con el apoyo de CONAMYPE. Las redes de agricultores y productores que se han consolidado a partir de la creación de esta propuesta han permitido la creación de nuevas alianzas, robustecer la organización y la apropiación de nuevos espacios de participación.

 

 

En el diálogo también participaron representantes del Comité Gestor Ambiental de San Miguelito, una comunidad ubicada en los alrededores del Parque Nacional El Imposible. Esta comunidad se ha enfrentado históricamente a diversas problemáticas que derivan de restricciones estrictas vinculadas al área protegida. La principal de ellas tiene que ver con la negación de permisos de aprovechamiento de árboles que se encuentran dentro de sus terrenos privados.

La comunidad de San Miguelito en más de una ocasión ha realizado esfuerzos por atender la necesidad de disponer de madera para uso doméstico, principalmente para la reparación de sus viviendas. El más reciente es la elaboración del “Plan comunitario para el manejo sostenible de los recursos forestales de San Miguelito”, una propuesta que se basa en el aprovechamiento de árboles que presentan daños mecánicos (daño por plagas, rayos, eventos climáticos o que amenazan la seguridad de familias y sus viviendas) y que se encuentran dentro de sus propios terrenos, fuera del área protegida. A raíz de la propuesta, la ADESCO de San Miguelito creó al Comité Gestor Ambiental, el cual se encargará de apoyar la gestión ambiental y el desarrollo local de la comunidad.

Avanzando hacia nuevas formas de organización comunitaria

Dentro de las reflexiones que surgieron en el diálogo hubo un reconocimiento colectivo de la necesidad de fortalecer el acompañamiento y formación técnica de las organizaciones comunitarias, para tener la capacidad de sustentar con datos que las problemáticas son reales y las propuestas construidas de forma participativa son viables.

Este tipo de intercambios también permiten visibilizar la necesidad de explorar sobre cómo fomentar la participación efectiva de las mujeres y juventudes. Si bien se observa una mayor cantidad de representación de mujeres en espacios comunitarios, las decisiones siguen tomándose mayoritariamente por los hombres. Las organizaciones juveniles siguen enfrentándose a estigmas y al reto de romper con el silencio al participar en espacios con personas mayores, y sentir que no tienen oportunidad de hacer incidencia o que se no se consideren sus intereses como prioridades. Frente a este contexto, en Ahuachapán ya se realizan esfuerzos para formar liderazgos transformacionales, que dejan a un lado las formas autoritarias.

Para impulsar el desarrollo de los territorios de Ahuachapán es necesaria la acción colectiva entre diferentes actores locales. Si bien las organizaciones comunitarias pueden fortalecer su capacidad para gestionar y elaborar propuestas con el apoyo de la sociedad civil, estas deben desarrollarse en un marco institucional estatal que motiva la participación ciudadana, busca garantizar los derechos de las comunidades y pueblos y establece los procesos necesarios para garantizar su sostenibilidad. En este sentido, espacios como el Comité Asesor Local para el Área de Conservación El Imposible – Barra de Santiago, se vuelve clave, al representar un espacio que habilita el diálogo y retroalimentación entre las comunidades, el Ministerio de Ambiente y otras instituciones públicas.